top of page

Cómo desarrollar tu optimismo

  • Julio Wong
  • 5 nov
  • 3 Min. de lectura

La clave para la resiliencia y el reseteo de tu mentalidad.


Durante mucho tiempo, confundí el optimismo con ingenuidad. Pensaba que era una forma de negación, una forma de ver "todo bonito" para evitar lo duro de la vida. Pero con el tiempo y el trabajo de Inteligencia Positiva, descubrí que el verdadero optimismo es una elección valiente y fundamentada: es creer que, aunque no controle todo lo que sucede, siempre puedo elegir cómo responder.


Optimismo, ser optimista

El poder del optimismo realista

Desde la mirada de PQ, el optimismo es una expresión del Sabio. No niega la realidad, sino que se ancla en la posibilidad. Nos conecta con la esperanza activa, esa fuerza que nos permite levantarnos una y otra vez. En momentos de dificultad, he aprendido a preguntarme: "¿Qué puede haber de bueno aquí que aún no estoy viendo?"


Obstáculos comunes: los saboteadores del optimismo

El camino hacia el optimismo no está libre de interferencias internas. De hecho, muchos de nosotros convivimos diariamente con Saboteadores que alimentan una visión pesimista sin que nos demos cuenta:

  • El Juez exagera todo lo negativo, te castiga por errores pasados y te proyecta un futuro oscuro. Su voz te dice que no eres suficiente, que las cosas siempre salen mal y que nada cambiará realmente.

  • El Saboteador Víctima te hace sentir atrapado en una narrativa donde las cosas "te pasan" y no hay nada que puedas hacer. Refuerza una sensación de impotencia que erosiona la esperanza.

  • El Hiper-vigilante está siempre en modo alerta, esperando que algo salga mal. Su visión es estrecha, centrada en lo que podría fallar, alimentando ansiedad e inseguridad constante.


Estos Saboteadores te alejan del optimismo porque dirigen tu atención hacia la amenaza, el fracaso y la duda, generando una mentalidad de carencia, miedo o resignación. Con el tiempo, esa perspectiva se vuelve automática y desgastante, debilitando tu capacidad de resiliencia.


Prácticas de optimismo

Para contrarrestar estas voces y fortalecer tu capacidad de ver posibilidades, puedes entrenar a tu mente positiva con prácticas sencillas pero poderosas:

  • Haz un PQ rep al despertar. Antes de mirar el teléfono o empezar el día, lleva tu atención a una sensación física positiva (como el roce de las sábanas, el calor del sol en tu piel o el ritmo de tu respiración) durante al menos 10 segundos. Esto entrena a tu cerebro a empezar el día desde la presencia y no desde el juicio.

  • Reformula cualquier dificultad con la pregunta: "¿Qué oportunidad se esconde aquí?" Este simple cambio activa el poder de la Exploración y la Innovación del Sabio, moviendo tu enfoque del problema a la posibilidad.

  • Observa tus pensamientos a lo largo del día. Pregúntate: “¿Esta voz que escucho proviene de un Saboteador o de mi Sabio?” Si reconoces un Saboteador activo, haz una pausa, respira y elige responder desde una perspectiva más empática o creativa.

  • Práctica del diario de gratitud: Cada noche, anota 3 cosas que hayan salido bien o que hayas apreciado en tu día. Esto entrena tu mente a registrar lo positivo, equilibrando la tendencia natural al enfoque en lo negativo.


¿Te gustaría aprender a cultivar un optimismo realista y fortalecer tu resiliencia mental? Haz clic aquí para acceder a una sesión gratuita de inteligencia positiva.


Referencias bibliográficas:

  • Chamine, S. (2012). Positive Intelligence: Why Only 20% of Teams and Individuals Achieve Their True Potential—and How You Can Achieve Yours. Greenleaf.

 
 
 

Comentarios


bottom of page